jueves, 25 de noviembre de 2010

Si supiera

Si supiera jurar, lo haría.
Si supiera jurar y quisiera, lo haría.
Si supiera, quisiera y pudiera jurar, lo haría.
Juraría que siempre actuaré bien.
Juraría que siempre seré bueno.
Juraría que jamás actuaré para hacer daño a nada ni nadie,
juraría mi perfección para ello.
Pero no sé.
Y si supiera no querría
porque simplemente soy humano y no puedo,
no puedo jurar algo que nunca puedo llegar a alcanzar.
Lo que sí sé es pedir perdón.
Y cuando no actúo bien
o cuando no soy bueno
o cuando hago daño a algo o alguien
quiero pedir perdón.
"Y a veces, a pesar de saber darlo y de querer entregarlo,
no depende de uno mismo el  que pueda ser recibido".



Muases

domingo, 14 de noviembre de 2010

El tiempo

Al igual que el día amanece nublado y espeso
así lo hago yo.
Al igual que caen las primeras gotas de lluvia
así lo hacen mis lágrimas desde el corazón.
Ahora cambia el tiempo,
comienza a salir el Sol.
Ahora veo mejor mis sentimientos.
Para dejar de llorar, no hay razón.




Muases.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

De Barro

Seré directo, no voy a martirizarme y a estar siempre arrastrando la pena cual tonelada de piedra atada a mi pie por haber cometido errores que ya no tienen solución.
Tampoco voy a ser yo el que siempre reconozca sus malas hazañas para que el resto de la gente las utilice como escudo para resguardar las suyas.
Y es aquí cuando me sale la hipocresía que tan bien se nos da a todos en algún momento que otro.
Seré franco, me martirizo cada vez que late mi corazón, lo hace de tal manera que siempre me acuerdo de mis errores o de mis situaciones no resueltas como a él le gustaría, ¡le duele tanto que me equivoque!...
Y si no es siempre, suelo ser con frecuencia el que reconoce sus malas hazañas, el que da su brazo a torcer, el que no le importa hacer las cosas de otra manera, el que se adapta, el que se acostumbra, un  mero pedazo de barro dispuesto a adoptar la forma exacta para que todos puedan estar a gusto.
Y es aquí cuando me sale la hipocresía que tan bien se nos da a todos en algún momento que otro.

Hay tanto barro y quedan tan pocos buenos alfareros…






Muases.